Ejercicios de Desensibilización y Contracondicionamiento:
La reactividad en perros es un comportamiento en el que el perro reacciona de manera exagerada a ciertos estímulos, como otros perros, personas, ruidos o situaciones específicas. Esto puede manifestarse con ladridos, tirones de correa, gruñidos o incluso agresividad. A continuación, te comparto ejercicios prácticos para ayudar a disminuir la reactividad en perros, basados en técnicas de modificación de conducta y entrenamiento positivo:
1. Identifica los desencadenantes
- Objetivo: Saber qué causa la reactividad en tu perro (otros perros, bicicletas, ruidos fuertes, etc.).
- Cómo hacerlo: Observa a tu perro en diferentes situaciones y anota qué estímulos provocan una reacción exagerada.
2. Distancia de seguridad (umbral de reacción)
- Objetivo: Trabajar con tu perro a una distancia donde pueda notar el estímulo pero no reaccione de manera exagerada.
- Cómo hacerlo:
- Acércate al estímulo (por ejemplo, otro perro) hasta que notes que tu perro se tensa pero no reacciona.
- Mantén esa distancia y recompensa a tu perro con premios o caricias por permanecer calmado.
- Gradualmente, reduce la distancia mientras tu perro se mantenga tranquilo.
3. Cambio de enfoque (mira a mí)
- Objetivo: Enseñar a tu perro a mirarte a ti en lugar de enfocarse en el estímulo que lo reactiva.
- Cómo hacerlo:
- Usa un comando como “mira” o “aquí” y recompensa a tu perro cuando te mire.
- Practica en casa sin distracciones, luego en entornos con estímulos leves.
- Cuando tu perro vea el estímulo reactivo, usa el comando y recompensa si te hace caso.
4. Desensibilización sistemática
- Objetivo: Acostumbrar a tu perro al estímulo de manera gradual y positiva.
- Cómo hacerlo:
- Expón a tu perro al estímulo a una distancia segura.
- Recompensa su comportamiento calmado.
- Reduce la distancia gradualmente mientras mantienes la calma de tu perro.
5. Contracondicionamiento
- Objetivo: Cambiar la asociación negativa que tu perro tiene con el estímulo por una positiva.
- Cómo hacerlo:
- Cuando aparezca el estímulo (por ejemplo, otro perro), ofrece algo que tu perro adore (premios, juguetes).
- Repite hasta que tu perro asocie el estímulo con algo positivo.
6. Ejercicios de obediencia básica
- Objetivo: Mejorar el control y la comunicación con tu perro.
- Cómo hacerlo:
- Practica comandos como “sit”, “quieto” y “ven” en entornos tranquilos.
- Luego, practícalos en situaciones con distracciones leves.
- Usa estos comandos cuando notes que tu perro está a punto de reaccionar.
7. Paseos estructurados
- Objetivo: Reducir la tensión durante los paseos y mejorar el enfoque en ti.
- Cómo hacerlo:
- Usa un arnés anti-tirones y una correa corta.
- Camina con ritmo y dirección definidos.
- Recompensa a tu perro por caminar a tu lado sin tirar de la correa.
8. Juegos de olfato y mentalización
- Objetivo: Reducir el estrés y la ansiedad general de tu perro.
- Cómo hacerlo:
- Usa juguetes interactivos o esconde premios para que tu perro los busque.
- Practica ejercicios de olfato en casa o en el parque.
9. Evita castigos y refuerza lo positivo
- Objetivo: No empeorar la reactividad con castigos que generen más estrés.
- Cómo hacerlo:
- Ignora las reacciones negativas y recompensa las positivas.
- Usa refuerzo positivo (premios, caricias, palabras amables) para fomentar comportamientos deseados.
10. Consulta a un profesional
- Si la reactividad de tu perro es severa o no mejora con estos ejercicios, considera consultar a un etólogo canino o un entrenador profesional especializado en modificación de conducta.
Consejos adicionales:
- Paciencia: La reducción de la reactividad es un proceso gradual.
- Consistencia: Practica estos ejercicios regularmente.
- Ambiente calmado: Evita exponer a tu perro a situaciones que lo abrumen.
Con tiempo, paciencia y entrenamiento positivo, es posible ayudar a tu perro a manejar su reactividad y mejorar su calidad de vida. 🐾